El humano George

El retorcido cerebro de George W. Bush no entiende de células troncales ni de salvar vidas humanas. Claro que no debería sorprendernos.

El presidente vetó la propuesta de incrementar fondos públicos para la investigación de células madre, que hubiera acelerado la búsqueda de una cura para enfermedades como la diabetes, el cáncer, el Alzheimer, el Parkinson, males cardiovasculares, la leucemia, la lesión traumática de la médula espinal, la embolia cerebral y las lesiones de la piel (incluyendo quemaduras).
Males que afectan a la mayoría de los humanos alguna vez en sus vidas, y que en muchos casos son mortales.

No le importó que ambas Cámaras estuvieran a favor de la aprobación de los fondos, ni que más del 70 por ciento de los estadounidenses quiera que las investigaciones continúen con la esperanza de poder encontrar cura para males que cualquiera de nuestros seres queridos puede sufrir.

Tampoco le importó que varios de sus más cercanos aliados, como el líder de la mayoría del Senado, el republicano Bill Frist, y reconocidas figuras de ese partido como la ex primera dama Nancy Reagan y el gobernador de California Arnold Schwarzenegger le hayan exhortado a aprobarla por el bien que representa para la lucha contra males hasta ahora incurables o irreversibles.

Para Bush la investigación científica es "un crimen". Ampara su negativa diciendo que esta ley hubiera permitido tomar vidas humanas inocentes con la esperanza de hallar beneficios médicos para otros.

¿De qué vidas humanas habla el tipo este? ¿De las que todavía no existen y que son apenas células embrionarias y que acaso nunca pasen de ser eso?
Este tipejo (presidente, por desgracia) tiene un doble estándar de razonamiento, muy conveniente, cuando se trata de no entender razones que involucran el futuro de millones de enfermos.

Mucha gente, si pudiera, le preguntaría:
¿no es tomar vidas humanas el mandar a Irak y Afganistán (y próximamente a Líbano, Irán, Siria, etc. etc.) a miles de americanos para que maten y sean matados?
¿No es tomar vidas humanas el destinar escandalosos presupuestos con fines armamentistas, para seguir fabricando y creando otras armas aun más sofisticadas para poder matar más efectivamente a más gente en las guerras en las que este país se involucra sin que nadie lo llame?
¿No es inmoral que desde que empezó la guerra de Irak en marzo del 2003, mas de 2.500 soldados americanos han muerto y 18.500 han resultado heridos muchos con grandes mutilaciones que les impedirá tener una vida normal?.

¿O es que esas vidas humanas no cuentan, porque dejaron de ser células embrionarias para convertirse en personas?

Además al presidente escenificó de forma esperpéntica el anuncio de su veto(el primero de su presidencia), y lo hizo rodeado de parejas con bebés que han sido producto de células embrionarias adoptadas. No habían ni un solo político de su partido que lo apoyara.

Y lo que no dijo Bush es que existen en la actualidad más de 400.000 embriones congelados en clínicas de fertilidad, de los cuales la mayoría son desechados (dicho en otras palabras: tirados a la basura) cada día porque no son necesarios, porque no se usarán con fines de procreación o adopción, ni serán guardados para futuros usos. En pocas palabras, porque hay demasiados y nadie los quiere o necesita.

Ahora tampoco podrán ser usados con fines de investigación científica.

Bush una vez más se dejó llevar por los intereses de la derecha radical de su partido, cuyo punto de vista no es compartido por muchos de sus propios compañeros (Asnos demócratas)
Tuvieron más poder los extremistas que se esconden bajo piel de cordero, que la razón.

Es una lástima que el futuro para hallar curas a tantos males se limite a la visión oportunista y obtusa de unos cuantos, cosa que, no nos olvidemos, acostumbra a ser habitual en esta sociedad podrida llena de estos tipejos.