sábado, 3 de diciembre de 2005

Heptálogo para una Democracia

Contra la partitocracia:

  • 1.- Limitación del ejercicio de los cargos públicos electos y los de libre designación a una legislatura, e imposibilidad de repetir en cargo público o de libre designación hasta pasadas dos legislaturas más.
  • 2.- Representación en las cortes, parlamentos autonómicos, plenos municipales del voto en blanco o nulo. De la abstención no.
  • 3.- Listas abiertas y no bloqueadas.
  • 4.- Elección de los diputados, senadores y concejales por distritos: uno por distrito.
  • 5.- Comisiones de investigación en cortes, parlamentos autonómicos y municipalidad siempre con minoría de los partidos que forman gobierno. Un 10% de diputados, senadores o concejales será suficiente para iniciar la comisión.
  • 6.- Financiación privada de los partidos.
  • 7.- Una cadena de TV pública exclusivamente dedicada a la transmisión en directo de todos los plenos y comisiones. Sin comentaristas ni presentadores. Los diez días previos a unas elecciones servirá para que los candidatos expongan sus programas a los ciudadanos.

NOTAS:

Al punto 1: Demos Cracia es el gobierno del pueblo. No es aristocracia, ni nepocracia, ni partitocracia, ni facciocracia, ni nada por el estilo.
Al punto 2: El ciudadano que vota en blanco o nulo da por bueno un sistema de gobierno que se basa en la representatividad emanada del sufragio universal. Su voto tiene idéntico valor que cualquier otro, luego ha de estar igualmente representado, es decir, con el escaño vacío.
Al punto 3: Un ciudadano ha de poder, si quiere, elegir al cuarto de una lista y al segundo de otra y al octavo de otra más y etc. ¿Por qué no?. Esto no entra en contradicción con el punto siguiente, pues el hecho de que sólo salga un representante por distrito no es óbice para que los partidos ofrezcan equis candidatos a los electores.
Al punto 4: Bien puede valer un sistema de elección en dos rondas. Copiemos lo bueno.
Al punto 5: No se me ocurre nada.
Al punto 6: Se objetará que los lobbys del gran capital tendrían ventaja. ¿Acaso no es ya así?. Por otra parte eso es tener un concepto de los ciudadanos como imbéciles y borregos; y si esto es así, tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos. ¡Cúmplase el heptálogo y veremos si somos tan imbéciles y tan borregos cuando caigan las vallas que apriscan al redil! Por cierto, a mítines, manifestaciones y todo tipo de actos partidistas acuden los beneficiados y los arribistas. ¡Qué se lo financien los interesados, esto es lícito!. Los demás financiaremos esa TV pública, como instrumento de información, estemos de acuerdo o no.
Al punto 7: ¿Aburrido?. A nadie le obligan a verlo. En mayores mamarrachadas se despilfarra el dinero de los ciudadanos. Se necesitará el uno o el dos por ciento del censo electoral para tener derecho al uso de los espacios informativos en esta TV. El reparto del tiempo y su ubicación en franjas horarias será idéntico para todos los partidos. En caso de disputa por día o franja horaria se ha de resolver a favor del partido que menos representantes haya obtenido en la anterior convocatoria. Los jueces serán responsables del cumplimiento de esto último, so pena de inhabilitación total para el desempeño de cualquier cargo público.

Nota final: No estoy en contra de los partidos. Pero han de servir a los ciudadanos, no servirse de ellos dominándolos. Y si no, NO ¿Qué es eso de ser vasallo de tal o cual organización?

¡Pericles vive!

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