Una de historia:
La organización política de xxx, hacia xxxx era pseudo-democrática, el absolutismo democrático. El presidente consideraba que su poder derivaba de Dios, a quien únicamente debía cuenta de sus actos. Sus súbditos no tenían ningún derecho, pero sí el deber de obedecer.
El presidente declaraba la guerra y hacía la paz; comandaba los ejércitos, determinaba los gastos y fijaba los impuestos, nombraba y destituía los funcionarios y dirigía la administración entera. Las provincias eran administradas por los intendentes con poder omnímodo y arbitrario.
Esta situación era real, y es fácilmente aplicable a la actual, espero que os suene; sólo hay que situar el país, el año y cambiar la figura del "mandamás".
Os daré una pista: Está MUY cerca de España.... y la reacción del pueblo cambió radicalmente la estructura del país.
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