Homicidios burocráticos... ¿o asesinos?

La buena noticia:
Desde septiembre de 2006 existe una vacuna para el cáncer de cuello de útero aprobada por la Comisión Europea. Su nombre es Gardasil y desde entonces, casi todos los países del continente han autorizado su comercialización y lo han incorporado a las prestaciones de su sanidad pública.

La mala noticia:
En nuestro país, los excelsos irresponsables de su autorización aún no han decidido el calendario para incorporarlo al sistema sanitario español, y parece que tardarán todavía unos 8 o 10 meses. Además, nuestras impresentables leyes permiten que mientras esos incompetentes se deciden a cumplir con su trabajo, ni tan siquiera sea posible adquirir el producto.

La realidad repugnante:
En España sufren esa enfermedad anualmente unas 2100 mujeres, de las cuales 700 mueren.

Las cifras de la ira:
Si Sadam Hussein ha sido condenado a la horca por ser responsable de la muerte de 148 personas, y por una simple regla de tres, a los que permiten la muerte de 700 personas (y los graves sufrimientos y físicos y sicológicos de otras 1400, les deberían ahorcar cinco veces.

Aunque claro, nosotros estamos en contra de la pena de muerte, excepto si es por una enfermedad contraida por no poder disponer de remedios médicos que en el resto de Europa ya tienen.

Actualización 27 septiembre 2007:
Siguiendo con la eficiencia habitual, esta es la situación:

La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud propuso hoy incluir la vacunación sistemática a una cohorte de niñas de 11 a 14 años de cáncer de cérvix, informó hoy el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Se implantaría antes de finales de 2010, en función de las necesidades, las prioridades y la logística de los programas de vacunación de las CCAA, así como de la disponibilidad de las vacunas, según el acuerdo alcanzado hoy en una reunión de la Comisión.

O sea, que yendo bien, 3 años y medio más muriendo personas = unas 2.500 más. Gracias, "señores/as" políticos/as.