miércoles, 21 de enero de 2004

Fraternidad política


Diario La Razón. 13 Febrero 2004. Maragall y Carod pagarán a sus hermanos 4.732.000 pesetas más de lo que cobra Aznar - El presidente del Gobierno tiene un sueldo de 13.860.000 pesetas anuales, mientras que el de Apeles Carod-Rovira y Ernest Maragall será de 18.592.000 pesetas (112.000 euros) - Manel Nadal, hermano del portavoz de la Generalitat, también percibirá lo mismo que los anteriores - Apeles Carod-Rovira, que no tenía ninguna responsabilidad política en las administraciones catalanas, recibirá 40.000 euros más por ejercer la misma función que hacía el hijo de Pujol

Generosidad fraternal

En política es tan importante el fondo como las formas. No se puede decir una cosa y luego hacer lo contrario o criticar al adversario por un nombramiento para posteriormente multiplicarlo por tres cuando se alcanza el poder. Cuando Pujol nombró a su hijo Oriol como director general de Asuntos Interdepartamentales, la oposición de izquierdas puso el grito en el cielo. Hacía 17 años que era presidente de la Generalitat y por primera vez nombraba a un hijo para un cargo. No le faltaban méritos, tanto por su formación académica como por su peso en Convergencia, donde había escalado desde la militancia de base hasta puestos de relevancia interna. Entonces se comentó, incluso, que el apellido era más un lastre que una ventaja. Con los socios del Gobierno tripartito catalán ha sucedido exactamente lo contrario.
No han tenido ningún inconveniente a la hora de colocar a tres hermanos. Es una situación tan insólita que no tiene parangón y que demuestra una ausencia de ética política que produce estupefacción incluso por lo exagerado del resultado. Todas las soflamas que escuchamos tras las elecciones sobre la regeneración y el nuevo estilo han saltado por los aires. Primero fue el incumplimiento a la hora de nombrar mujeres, la famosa paridad, que no la cumplieron ni en el número de consejerías ni posteriormente en los altos cargos; en este ámbito se produjo el segundo incumplimiento, ya que no sólo no se redujeron sino que se han ampliado. Y, finalmente, el asalto de los tres «hermanísimos» al poder, con sueldos de más de 110.000 euros, que en las antiguas pesetas suponen cuatro millones más que el presidente del Gobierno; despachos, coches oficiales lujosos y gastos de representación elevados, es un auténtico escándalo político así como censurable tanto en el fondo como en las formas.
El caso más llamativo es el de Apeles Carod-Rovira, que será secretario general de Asuntos Interdepartamentales y ganará 40.000 euros más de lo que cobraba Oriol Pujol, ya que su hermano le ha subido de rango. El «conseller en cap» no ha querido ser menos que Pasqual Maragall, cuyo hermano Ernest será el secretario general del Gobierno, y Joaquim Nadal, que ha colocado a Manel y lo será de Movilidad en su consejería.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

carod, colócanos a toos

GloMaYol dijo...

Es que, además, esa "fraternidad económica" de esos tipos, NO sólo es de ellos, es el chollo de la inmensa mayoría de políticos de medio pelo. Y nosotros seguimos votándoles, en vez de botarles.