miércoles, 8 de diciembre de 2004

Fabricar Zopencos

EL ARTE DE FABRICAR ZOPENCOS POR LUIS IGNACIO PARADA/
Se sospechaba hace años que los escolares españoles tenían menos conocimientos que los de generaciones anteriores y que de las aulas estaban saliendo auténticos zopencos.
Se echaba la culpa a la masificación, al excesivo número de alumnos en las aulas, a la falta de profesores, a su insuficiente remuneración, que alejaba de la actividad a los más aptos.
Se culpaba a la gratuidad, a la enseñanza obligatoria, a la falta de esfuerzo de los alumnos, a la dedicación de su tiempo a los comics, la televisión, los videojuegos.
Pero todo el mundo sabía que la culpa era de los políticos por sus disparatados planes de Educación, por los bajos requerimientos del sistema de calificaciones, por los insuficientes recursos presupuestarios destinados a algo electoralmente poco rentable.
La demagogia barata fue la de obtener altas cifras de alfabetización y escolaridad aunque los escolares resultaran analfabetos.

Ha tenido que llegar la OCDE para decirnos que casi uno de cada cuatro niños españoles está en el furgón de cola de una lista de 41 países desarrollados, porque no alcanza el nivel básico en matemáticas y lectura, para que hayan sonado todas las alarmas.
Aquí nadie se acuerda de lo que escribió Kuan-Tsu hace veinticuatro siglos:

«Si haces planes para un año, siembra arroz. Si son para diez, planta árboles.
Si son para cien, instruye al pueblo. Sembrando una vez el grano, cosecharás una vez;
plantando un árbol, cosecharás diez veces; instruyendo al pueblo, cosecharás cien.»


Aquí se han hecho planes para cosechar votos en las elecciones.
El lema era: «Hagamos al pueblo rico que ya se encargará él de educarse».
Y para que se vaya «culturizando» le han regalado la televisión pública dedicada a su propio autobombo. ¿Y dónde van a aprender el pueblo y los políticos que zopenco significa ignorante, analfabeto, tonto, bruto, bobo, zote, mentecato, cernícalo, torpe, memo, tarugo y zoquete?

Leer más...